Booktrailer
La leyenda del primer bogatyr
Teaser de Khimera
El mundo cambiará para siempre
Un intenso thriller futurista de sabor duradero
Khimera es todo un reto narrativo, una historia futurista que, conforme avanza en su estudiada construcción, se va conformando como trepidante e intenso thriller, pero también como retrato verdaderamente realista del futuro cercano que podría cernirse sobre la especie humana. La trama, situada entre los años 2037 y 2054, se desarrolla en un ambiente bélico y globalizado que no resultará difícil de percibir e identificar por parte del lector. Enormes dosis de acción y suspense se intercalarán entonces con el desarrollo de conflictos personales e ideológicos característicos de cualquier situación al borde del abismo. Pérez Gellida, ávido de nuevos caminos literarios, rompe con su línea argumental anterior para enfrentarse a un relato que estilísticamente recuerda a la habilidad creativa de Tolkien y a la capacidad visionaria de Orwell o Blake.
«El proyecto Khimera nació en Rusia y aunaba a grandes cerebros de diversas ramas científicas, convencidos de que la civilización tal y como la conocíamos hasta entonces tenía los días contados. Creían que los avances tecnológicos serían el motor del desarrollo del nuevo ser humano, supliendo así cualquier deficiencia propia del individuo, física o mental».
El descubrimiento y localización del último bogatyr, de su identidad y de los movimientos que este tiene planeados, se convierten en núcleo central de una historia realmente adictiva y ambiciosa. En ella, la escalada bélica y los continuos frentes de intervención cibernética se combinan con la intriga y el espanto ante una situación que, no por inhumana o futura, se antoja demasiado reconocible. Una realidad posible, o incluso ya latente, de la que ninguno estamos al margen aunque solo queramos verla a través de las pantallas planas –tan lejanas e inofensivas– de nuestros televisores.
Las tensiones políticas, religiosas y territoriales llevadas al extremo convocan a una intermitente reflexión sobre nuestro presente y sobre las consecuencias de muchas medidas, que sin el control adecuado y en un mundo tan globalizado como el actual, podrían llegar a ser realmente trágicas. Las historias entrelazadas de los personajes, las causas o conflictos abiertos y la estructura de thriller armonizado como si de una interpretación orquestal se tratara acaban por atrapar al lector y arrastrarle a un impetuoso torrente de peligros, violencia, muerte e inquietudes frustradas. El plan genocida de la Asamblea, que recuerda a otras debacles históricas, resulta entonces tan espeluznante como creíble.
«Se construían cuarenta y ocho viviendas por planta (…). Todas compartimentadas de la misma forma y gobernadas por la inteligencia artificial de un sistema domotizado conocido como DOM. Este podría considerarse un asistente personal doméstico, aunque era del dominio público que su función principal era alimentar a la Lupa con la información que registraba sobre la actividad cotidiana de cada ciudadano».
Los avances tecnológicos, convertidos en diaria utilidad, pero también en herramientas de lucha, observación y control, parecen diseñados siguiendo pautas de ingeniería contrastada. Documentación e imaginación al servicio del lector que se alían y convergen en una novela autoconclusiva que retiene el sello Gellida de anteriores trabajos. Aquellos que disfrutaron con su trilogía también lo harán con esta historia futurista. El uso de un lenguaje audiovisual propio y directo, bien acompasado al frenético ritmo de la trama, hace que el lector se vea embarcado en un insospechado viaje, que incluso se sienta impelido a vestirse la piel de personajes cuyas experiencias podrían rebasar a la ficción. La leyenda del pato y la liebre escondidos en la secreta isla de Buyán, con la que arranca esta novela, se hace premonitoria señal de una aventura ciertamente irrepetible.
«Se imponía la necesidad de establecer un nuevo orden político y social. Él lo dotó de alma eliminando los términos considerados tabú: «Estado», «país», «patria» o «nación». Ellos diseñaron la nueva división racional en áreas, sectores y territorios, cimentaron las bases sobre las que se crearía la nueva Europa y desde aquí se extendió al resto de continentes. A continuación vinieron la estratificación social, los privilegios, los cinturones metropolitanos… (…), el punto de partida de lo que nos ha llevado a la exclusión social que reina en el presente.».
Khimera, un argumento sinfónico
La guerra es la piedra con la que el hombre ha tropezado a lo largo de la historia, no una, sino varias veces. Está claro que los errores y los millones de muertes no le han servido de aprendizaje. Entre los años 2036 y 2039 se vivió en la Tierra la que se llamó Guerra de Devastación Global, un confrontación mundial que supuso la más importante y radical alineación en bloques de los países: la Alianza Islámica, la Unión de Naciones Libres y el Bloque Asiático se encargaron de dinamitar los preceptos sobre los que se cimentaba la civilización anterior. Tras la firma del Tratado de Paz de Buenos Aires, comenzó el periodo conocido como Década Triste, durante el que se consolidó una nueva realidad social y geopolítica cuyos pilares se centraron básicamente en la negación y el rechazo a cualquier forma de gobierno anterior. Los conceptos de democracia y capitalismo han sido dinamitados por las corrientes ideológicas transhumanistas que propugnan la absoluta libertad del ser humano para traspasar los límites que impone la propia naturaleza.
«Treinta y ocho meses en los que se despoblaron o destruyeron más de dos mil quinientas grandes ciudades y una octava parte de la superficie terrestre dejó de ser habitable. Treinta y ocho meses tras los que casi nada volvió a ser lo mismo porque casi nada quedaba de lo anterior. Treinta y ocho meses de devastación en los que el ser humano dejó de ser humano y estuvo muy cerca de dejar de ser».
En el año 2054 el planeta todavía se está recuperando de las profundas heridas causadas por aquella guerra. Ahora el poder está concentrado exclusivamente en manos de la Asamblea, un órgano de gobierno que agrupa a las más grandes e importantes corporaciones empresariales. Ellos son los encargados de mantener el nuevo orden establecido en un mundo sin fronteras y en el que todos los seres humanos se miden por su productividad. Sin embargo, la explosión demográfica gracias a los avances médicos se está convirtiendo en un gran problema. En las urbes, organizadas por cinturones y fiel reflejo de la fractura social, los habitantes son registrados por su estatus y aportación social. La revolución tecnológica que supuso el descubrimiento y uso del grafeno ha permitido enormes avances no solo en el campo de la defensa sino también en el de las comunicaciones. Hoy todo pasa por el control ciudadano de La Lupa, alma informática de la Asamblea, y nada sucede sin que haya quedado debidamente rastreado por este complejo sistema de observación. Sin embargo, todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que escapa al exhaustivo examen del poder: Khimera.
«Corrían tiempos distintos, tiempos en los que el cara a cara había cedido al empuje de lo virtual y a la distancia. Vehículos terrestres no tripulados con una potencia de fuego infernal conducidos de forma remota por máquinas celestiales; drones que arrojaban bombas inteligentes con un poder de destrucción ininteligible; misiles balísticos y de crucero cargados con ojivas polifuncionales de largo, medio y corto alcance, todos guiados quirúrgicamente por sistemas de inteligencia artificial; robots sin alma ni conciencia diseñados para espiar o neutralizar al enemigo sin valorar las consecuencias de sus actos».
Benjamin Harding, presidente de la Asamblea, vive obsesionado por acabar de una vez por todas con el proyecto Khimera, una organización clandestina de agentes polivalentes y superdotados artificialmente que durante la guerra puso en jaque a las grandes potencias y que ahora se erige como la única amenaza capaz de impedir la consumación del macabro plan genocida que tiene entre manos. La búsqueda del último bogatyr (caballero), único superviviente de aquel grupo, se hará principal objetivo de los gobernantes. Sin embargo, en este enigmático hombre –del que casi todos han oído hablar pero nadie conoce– también están puestas las últimas esperanzas de aquellos grupos que luchan por lograr que el mundo cambie para siempre. Unos quieren eliminarlo y otros convertirlo en adalid de posibles libertades.
«–Doctor Dahl pretenden que se produzca una reducción considerable de la población mundial; en los órdenes más desfavorecidos, por supuesto –matizó dramáticamente.
–Un genocidio social –definió el científico».
En ese complicado y peligroso viaje a la búsqueda del último bogatyr se verán envueltos cinco destacadas figuras: Ake Dahl, un científico noruego perseguido por descubrir una mutación que afecta a la reproducción humana y que pone contra las cuerdas a los grandes dirigentes y sus postulados; Patricia Jones, inexperta periodista del diario Citizens que busca conseguir una entrevista que le permita cierto reconocimiento profesional; Kai-Xi Chengwu, jefe de una corrupta organización criminal que espera ansioso el momento justo para una perenne y postergada venganza; y el MOC, Movimiento de Oposición Civil, con su líder, Petra Toivonen, y su responsable de operaciones especiales, Frederik Keergaard, a la cabeza de una lucha por recuperar las libertades civiles. Todos, por diversos e insospechados motivos, confían en la pervivencia del proyecto Khimera y quieren encontrar al bogatyr antes de que pueda ser eliminado por las afiladas garras de Harding y su Asamblea. La batida ha comenzado.
«Solo en el verano del año 2038 se perdieron treinta y dos millones de vidas. Pero aquellas cifras, lejos de amedrentar a los contendientes, sirvieron para seguir cargando de espurias razones a sus líderes y continuar alimentando sus arsenales».
Los protagonistas de Khimera
Como si de una gran sinfonía musical se tratase, Khimera está estructurada en cuatro movimientos clave cuya intensidad va creciendo conforme lo hace el ritmo del relato. Cada personaje entonces, y según su importancia en la acción, se convierte en atinado intérprete o instrumento de una orquesta a la que el lector deberá seguir en su timbrado desarrollo. El postrero bogatyr, experto en guerra cibernética y dotado de unas extraordinarias aptitudes para el combate, que fue el hombre más buscado durante los primeros años de la reconstrucción hasta que se perdió definitivamente su rastro, ahora vuelve a coger protagonismo capitaneado por Rusalka, cabeza motriz y ejecutiva que, desde Siberia, mueve los hilos del proyecto Khimera. Ella es una mujer sin identidad que, por otro lado, representa la máxima autoridad en cibercontienda.
«–Tenemos más información de la que usted cree. Khimera: un proyecto de los rusos para crear un grupo de expertos en guerra cibernética. Desconocemos los motivos, pero sí sabemos que algunos de ustedes trabajan vendiéndose al mejor postor».
Benjamin Harding: propietario del Planet Construction Bank y presidente de la Asamblea. Habita el cinturón principal de Chicago. Con más de noventa años, disfruta de un cuerpo de cincuenta gracias a exhaustivas revisiones médicas. Dirige con mano firme y tajante la organización de grandes corporaciones que tras la guerra, y aprovechando que estas se encargaban de la reconstrucción total del planeta, acabó haciéndose con el control del mismo e imponiendo sus más radicales criterios de rentabilidad.
Ake Dahl: científico responsable del departamento de investigación de ingeniería genética Active Biotech AB en el cinturón metropolitano de Estocolmo. Con cuarenta y cuatro años cumplidos, riñones de laboratorio y un implante ocular, goza de prestigio y credibilidad internacional. Sin embargo, ciertos estudios sobre el genoma humano y su mutación evidencian conclusiones que chocan de manera frontal con la política de control demográfico planeada por la Asamblea. A partir de ese momento, para dicha organización se convertirá en objetivo a eliminar. El rescate del MOC será decisivo en su lucha por sobrevivir.
Patricia Jones: joven periodista galesa del diario Citizens. Le encanta estar a la última en todo lo relacionado con avances tecnológicos. Privilegiada habitante del primer cinturón de Nuevo Londres por ser hija de un hombre de posición más que acomodada, recibirá el encargo de su vida: localizar y entrevistar al último bogatyr, que está dispuesto nuevamente a actuar. Para ello tendrá que adentrarse en un inhóspito territorio, una peligrosa área de exclusión en la que se recluyen los llamados duendes, personas de inferior categoría social caracterizadas por su microcefalia y acentuada despigmentación de la piel.
«Encolerizado, el comandante de la inteligencia militar de la Alianza Islámica descubrió su muñeca y actuó sobre la superficie de grafeno de su UAT para realizar la transferencia de ciento cincuenta millones de dólares. Cuando el hombre que se escondía tras la máscara hizo las comprobaciones pertinentes, le entregó los códigos de desactivación».
Kai-Xi Chengwu: el «Señor de Asia», jefe de la organización clandestina y criminal Ti?o («ganzúa», porque no había ninguna puerta que para ellos pueda permanecer cerrada). Habita en el cinturón externo de Fuzhóu, Formosa. El suicidio de su padre durante la guerra, acusado de alta traición por culpa de Khimera, ha sido una pesada mancha para la familia y sus antepasados, que ahora Kai-Xi está dispuesto a limpiar vengándose en la figura del último bogatyr.
Petra Toivonen: líder del Movimiento de Oposición Civil, es una mujer que a pesar de su debilitado estado físico, impone solo con su presencia. Contraria a las ideas transhumanistas impuestas en la última década, conserva su espíritu más combativo e inconformista. De su padre heredó el dinero con el que había sufragado el equipamiento tecnológico con el que combatían desde hacía ya dos décadas la plutarquía impuesta por la Asamblea.
Frederik Keergaard: exmilitar danés, responsable de operaciones especiales del MOC y mano derecha de Petra tras tres años dentro de la organización. Es un experto en ingeniería de comunicaciones, tácticas militares y armamentística, además de dominar numerosos idiomas. Distante y volátil en su forma de ser, se presenta como un luchador aguerrido e incansable, capaz de quitar horas al sueño por cumplir con su trabajo. En poco tiempo había demostrado sobradamente su nivel de compromiso con la causa.
«Por norma, se aprovechaban las estructuras de las antiguas ciudades para dar cobijo a los millones de seres humanos que solo tenían un derecho y una obligación: vivir y trabajar. La urbe les garantizaba el trabajo a cambio de comida y techo, lo cual era atractivo suficiente en comparación con lo que había fuera».
Lo que se ha dicho sobre Khimera
«Toma aire antes de abrir la primera página, pues no podrás respirar hasta que acabe el libro». Juan Gómez Jurado, escritor y periodista.
«Khimera es una tormenta de adrenalina que nos transporta a un futuro tan tangible que tiene que ser cierto. Una novela narrada con cámara al hombro de la que se seguirá hablando en el año 2054. Inmortal, como Blade Runner». Ramón Palomar, escritor y periodista.
«Lo que de verdad impresiona de Khimera es el frenético ritmo que impone el autor a la segunda mitad del texto. Un thriller en toda regla que no deja un segundo de respiro al lector» El buho entre libros (Blog).
“Khïmera de César Pérez Gellida es una obra imprescindible”. Gabri Ródenas, escritor.
“No me extrañaría se dentro de unos años mis descendientes leyeran un reportaje para comprobar lo cerca que estuvo Pérez Gellida de ver el futuro”. Rebeca García Cortés, revista Qúe leer.
“Khimera es de lo mejor que ha caído y caerá en mis manos. Nunca me cansaré de recomendarla”. Nos sobran los motivos (Blog).
“Sí, hay un estilo Gellida”. En ese momento del día (Blog).
“Khïmera es algo más, es algo lo suficientemente diferente para que se salga de la línea marcada por lo común, rozando en ocasiones la excelencia que todo escritor pretende marcarse a la hora de ponerse a escribir” A golpe de letra (Blog)
«Gellida sigue buscando divertirse y mantener a sus lectores enganchados a sus letras» Entre montones de libros (Blog)
«Khimera es una absoluta obra de arte» Volveremos a Macondo (Blog)
«Gellida nos sumerge de forma imparable en un futuro tan real, cercano y posible, que parte de esa realidad es la que provoca en sí mismo un terror insuperable» Estaban Navarro, escritor
«Khïmera es una novela redonda, una obra audaz y ambiciosa con la que el autor nos demuestra que ha crecido y que vino para quedarse en el panorama literario» Entre mis libros y yo (Blog)
«César Pérez Gellida lo ha vuelto a conseguir: su estilo personal consigue que nos rindamos otra vez ante una de sus obras» De lector a lector (Blog)
«Khïmera es un gran libro que tiene que ser leído» Libros que hay que leer (Blog)
«Simplemente, disfrútalo» Adivina quién lee (Blog)
“El más puro estilo Gellida” Todo Literatura (Blog)
«Con ese estilo cinematográfico tan característico de Pérez Gellida que te invita a presenciar la acción desde una hipotética sala de montaje» El busca libros (Blog)
«La estructura, el ritmo y sobre todo el final es de las cosas más brillantes que he tenido la oportunidad de leer jamás» Luis Endera (director de cine)
«En Khimera el lector asistirá, atónito e impresionado, a un mundo en perpetuo cambio en una trama que tiene más de thriller que de distopía» Books & Co (Blog)
«Estamos ante un libro apetitoso, genial, y que te crea angustia por saber más» El templo de la lectura (Blog)
“La acción es frenética y perfectamente narrada desde varios puntos de vista y desde distintos puntos temporales» El rincón de Cabal (Blog)
“César Pérez Gellida me vuelve a dejar boquiabierta con su forma de escribir y con sus historias» Momentos de silencio compartido (Blog)
“No es fácil, ni mucho menos construir el universo que se ha marcado Gellida es, quizá, uno de los mejores autores de la actualidad”. Blas Ruiz (escritor)
“Una distopía en la que César arriesga con un resultado más que satisfactorio y es un libro más que recomendable» Las páginas de mis libros (Blog)
“Un thriller apasionante que resulta de un realismo escalofriante” El caballero del árbol sonriente (Blog)
«Esta Comunidad del Anillo al estilo Gellida también se verá envuelta en aventuras en este trayecto que hará que vayamos disfrutando de las escenas de acción nunca antes escritas por la pluma del vallisoletano» Chevi de Frutos, creativo.
«Khïmera es una descarnada y necesaria novela de acción que nos sitúa frente a la pregunta clave: ¿Vale todo por sobrevivir?» David Marzal, escritor y licenciado en filología catalana.
“Hay momentos en los que te olvidas que es un libro, todo parece tan real que te sientes transportado a ese futuro” No solo leo (Blog)
“Un thriller con una potente trama y un ritmo vertiginoso repleto de acción, intriga, tensión, incertidumbre y muchas emociones” Estantes llenos de libros (Blog)
“Una novela sólida y bien construida, que despierta el interés del lector desde las primeras páginas y que sorprende por el futuro tan real, cercano y creíble que proyecta” El Universo de los libros (Blog)
“Los personajes y los escenarios están tan minuciosamente detallados que hay momentos en que llegamos a sentir auténtico pavor”.Bookeando con MÁngenles (Blog)
“Ese mundo completamente nuevo ha sido ideado y recreado por un tipo cuyo talento es innato” Un libro junto al mando de la tele (Blog)
«Una vez que te adentras no puedes parar, la boca se te seca y abres los ojos como platos ante un hipotético futuro que está lleno de coherencia y muchísima realidad» Asteroide (B612)
“Un thriller de acción e intriga, repleto de misterios y con una ambientación muy trabajada y original” La orilla de los libros (Blog)
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